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huesos que forman la cavidad craneal
Aparte de su número, que es dependiente del de vértebras torácicas y lumbares , la variación en las costillas es visible sólo en el primer par, cuya superficie ancha puede deformarse y presentar protuberancias aproximadamente marcadas en sus superficies anterior y posterior. Son aquellas que están después del sacro y no muestran apófisis espinosas. El ejemplar que se detalla presenta cinco (la figura 2J representa las 4 mucho más distales), el número más frecuente, aunque en cuatro ejemplares (7%) se cuantificaron seis . La columna vertebral consta de 36 vértebras, 7 cervicales , 12 torácicas , 5 lumbares (ubicadas entre las torácicas y el sacro), un sacro (representado por 6 vértebras fusionadas) y 5 caudales . Las diferencias observadas en el número de huesos en los ejemplares examinados son resultado de variaciones en la columna vertebral y costillas .
La cabeza, los ojos y los dedos de los pies se dirigen en sentido previo . Los miembros superiores cuelgan con las palmas mirando en dirección previo. Los huesos hipohiales dorsales e hipohiales ventrales, son estructuras cuadradas con ángulos redondeados, articulados con los ceratohiales anteriores y los hipohiales dorsales (Fig. 5b). Los interopérculares son asimismo laminares con superficies y márgenes lisos, de manera triangular, siendo la parte anterior más delgada que la posterior. Se encuentran articulados con los preopérculares (Figs. 1, 4a).
Materiaestructuras Nerviosas Anatomía
En un ejemplar (2%), la ulna se fusiona al radio antes de la primera mitad de su longitud total; ambos huesos se hallan unidos mediante una porción ósea de rigidez mucho más porosa que lo usual. Aparentemente, la ulna se fracturó y volvió a soldar, el punto de unión de ambos elementos es aparente. No obstante, en el ubicación donde normalmente está la unión radio-ulna, no se observa la huella de que haya estado ahí en algún momento. Este es el único caso anormal de toda la exhibe analizada si se considera como condición normal, aunque poco común, la existencia de un ejemplar con siete vértebras sacras .
La área del hueso se encuentra dividida mediante la espina escapular en 2 fosas, la más anterior es de manera foliácea, en vista dorsal su extremo caudal se levanta apenas del plano anteroposterior. La composición ósea de la cabeza consta de los huesos del cráneo y el esqueleto facial. Los huesos del cráneo forman la parte superior y posterior de la composición ósea de la cabeza y encierran el encéfalo. El esqueleto facial, como su nombre lo indica, forma la cara de la estructura ósea de la cabeza. El seno infraorbitario es la cavidad craneal y ventral al ojo, que está vacío y tiene comunicando los sacos aéreos y la cavidad nasal. Participa en el olfato y es una cavidad relativamente accesible subcutáneamente a través de la piel. Se desprende como tal de la arteria carótida externa en caballo y rumiantes, por la cara medial caudalmente a la mandíbula.
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huesos que forman la cavidad craneal
Los bronquios primeros tienen una porción extrapulmonar y otra intrapulmonar. Recorren cráneo-caudalmente todo el pulmón y acaban en el saco aéreo. Salen 4 bronquios secundarios que recorren el parénquima pulmonar. De los secundarios salen los parabronquios o bronquios terciarios, que son diferentes de mamíferos pues no terminan en el alveolo. Los parabronquios hacen un intercambio gaseoso, están delimitados por tejido conjuntivo. En la luz, hay unas células llamadas atrium que están separadas entre ellas por septos.
Los proóticos son estructuras óseas enormes de forma complicada que forman una parte de la base del neurocráneo. Tienen pocos accidentes anatómicos y tres forámenes de distintas tamaños, siendo el auditivo el más grande. Anteriormente se articulan con los pteroesfenoides; medialmente con los proóticos; más tarde con los opistóticos, exoccipitales y los basioccipitales; dorsalmente con los esfenóticos y los pteróticos; ventralmente con el paraesfenoides (Figs. 2a, 3b).
Los huesos del cráneo forman un espacio hueco de la cabeza denominada cavidad craneal, que contiene el encéfalo.
— GabyC♡ (@GaabyCaampos) February 12, 2014
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Gran parte del aire inspirado va de forma directa por el bronquio primario al saco aéreo caudal. Los sacos aéreos caudales tienen más presión negativa, están conectados al bronquio primario. Se presentó al Hospital Veterinario de Especialidades – UNAM un gato mestizo de siamés de 3 años de edad con ataxia cerebelar, propiocepción modificada en MT´s, reflejos miotáticos sin alteraciones.
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