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Huesos Que Forman La Cavidad Craneal

huesos que forman la cavidad craneal

El tercer y cuarto epibranquial sostienen la placa faríngea superior. Esta placa tiene forma de «boomerang» y está dividida en dos partes de tamaño similar o la dorsal llega a ser más grande que la ventral (Fig. 5f). El orbitoesfenoides es de manera irregular, pero en posición lateral su forma es similar a una «J», con márgenes muy variables tanto en longitud y anchura, intra y también interpoblacionalmente (Fig. 2b). Se localiza por detrás del etmoides medio y se articula con los frontales en la parte medio ventral y en la parte de atrás con los pterosfenoides. Este hueso está ampliamente separado del paraesfenoides (Figs. 1, 2a, 3b).

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Su límite dorsal se corresponde con los cartílagos aritenoideos, y sus límites lateral y ventral con los ligamentos vocales. Además de esto entre los tendones ventricular y vocal hay una dilatación denominada ventrículo lateral de la laringe, en el que se arremolina el aire. Esta cavidad es variable en las especies, y en el caso de los rumiantes casi inexistente. Se encuentran sostenidas por el radical rostral del cartílago del septo nasal. En el caballo la porción occipito-mandibular del vientre caudal del digástrico participa en la misma función que el vientre rostral, esto es, es depresor de la mandíbula.

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Se posiciona por debajo de los frontales y se articula con los pteróticos y los proóticos (Figs. 2a, 3a, 3b). De los 37 ejemplares estudiados, 11 fueron hembras, 22 machos y 4 indeterminados. La longitud patrón de todos y cada uno de los organismos osciló entre 58.23 y 140 mm y la altura máxima varió entre 18.17 y 50 mm. El cráneo de Bramocharax caballeroi presentó un perfil ovalado en vista del costado, de aspecto robusto, con el margen dorsal tenuemente cóncavo y con la parte previo alargada. Estuvo constituido por 58 elementos óseos, los cuales se describen por conjuntos a continuación. Tibia.- Es una estructura muy fina, poco más larga que el fémur y encorvada ligeramente en sentido anteroposterior. Una tercera cresta se muestra en la parte de atrás de la epífisis proximal.

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Este hueso y sus orificios están involucrados en procesos patológicos primarios de los huesos, patologías extracraneales con extensión intracraneana y anomalías de la salud intracraneales que se extienden mediante la base del cráneo. La malformación congénita de la región occipital caudal, genera compresión de la unión entre la medula oblonga y la médula cervical . Se muestra hipoplasia en el hueso supraoccipital lo que tiene como consecuencia una cavidad craneal más pequeña lo que reduce el espacio para las construcciones de la fosa caudal (cerebelo y la medula oblonga) llevando a congestión cerebelo medular. Es un análogo de la patología de Chiari en humanos con la diferencia que en perros existe la herniación de los pedúnculos cerebelosos y en las personas de las amígdalas cerebelosas. La edad más recurrente de la presentación de esta malformación es de los 2 a los 4 años de edad, si bien existen informes de esta patología en pacientes felinos inferiores de 6 meses o hasta mayores de 10 años. Las razas sobre representadas con malformación tipo Chiari I son el europeo dómestico de pelo corto, persas y siameses. Se cree que esto se debe a la miniaturización de los animales, eminentemente en razas braquicefálicas, lo cual no permite un equilibrio correcto entre las estructuras óseas y el parénquima cerebral.

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Esta glándula no aparece en el caso del vacuno, en los que el aire se humidifica en la zona respiratoria. En el caballo y el perro la separación de la nariz es total, al paso que en la situacion del vacuno ambas establen contacto en la región caudoventral. Ocupa la fosa terigoidea por la cara lateral, o sea, la fosa masetérica. En el caballo el tendón intergástrico está rodeado por el anillo fibroso que forma el tendón del músculo estilohioides. Su función es deprimir la mandíbula y mover la lengua contra el velo del paladar.

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Asimismo tienen unos bordes libres donde se sitúan los cilios o pestañitas. Que se introducen en la porción mucho más rostral del borde libre del párpado y en la porción más caudal del borde libre en la desembocadura de las glándulas tersianas, que producen una substancia sebácea que sirve para la evaporación de la lágrima. La cara previo o externa de los parpados está recubierta por piel, mientras que la posterior está recubierta por la conjuntiva parpebral.

  • En la séptima cervical los procesos transversos están ausentes; la apófisis transversa es reducida y no hay canales vertebroarteriales.
  • La tróclea está bien desarrollada en su parte distal, el capítulo es ancho y redondeado; el epicóndilo del costado es corto y robusto, con un proceso anterolateral bien creado y una cavidad anterior junto a la cual se alberga un par de sesamoideos.

Esta arteria sublingual en el resto de las especies es una rama de la arteria facial. Esta arteria termina como rama occipital, que se anastomosa con la arteria vertebral. La vena yugular externa, que procede de las venas maxilar y linguofacial . Entre ellas está el triángulo de Viborg, con limite por estas venas y el tendón del músculo esternomandibular. El desarrollo y situación de la parte externa depende del desarrollo del tejido atrófico del timo. Encontramos las arterias carótidas recurrentes, y carótidas internas y ajenas, antes de estas dejan una rama que es la arteria tiroidea craneal, que se dirige a la laringe mediante la escotadura rostral. Tiene más estructuras problemáticas, ya que posee formaciones vasculares, endocrinas, neuromusculares y la trompa auditiva, asimismo musculatura prevertebral infrahioidea, faringe y laringe.

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